¿Qué es un invernadero?

Antes de detallar todos los aspectos para la conservación de un invernadero vamos a indicar cuál es su aplicación fundamental.

Pues bien, el interés principal de un invernadero es construir una estructura que permita el cultivo de diferentes especies vegetales durante las estaciones en la que no son óptimas para su crecimiento de forma natural, o proteger, en caso de que las condiciones atmosféricas sean muy desfavorables, mantener el crecimiento de los vegetales de una manera controlada.

En caso de que las plantaciones sean de grandes extensiones, por ejemplo de fresas, a lo largo de los diferentes surcos se van colocando alambres en forma de U invertida clavados en el suelo, con la altura máxima que determine el crecimiento de la planta, y después, se coloca un plástico apoyado en la estructura que habíamos creado.

En cambio, si la plantación es de menor extensión, y el cultivo corresponde a especies de un porte de tamaño medio o grande, se optará por realizar unas instalaciones de mayor tamaño. Éste consistirá en realizar una estructura metálica a modo de arcos que después se recubrirán con plásticos, y en cuyo interior se colocarán diferentes railes para colocar diferentes instalaciones relacionadas con el control de riego, abonado, etc.









En nuestro caso concreto queremos investigar las características de un invernadero de pequeñas dimensiones, como el que desarrollaremos en nuestro centro.
Para esto se realiza una pequeña estructura bien metálica, o bien con madera tratada con forma de una casa, la cual se recubrirá en función del gasto económico que se quiera invertir: plástico, poliestireno o cristal.